miércoles, 17 de abril de 2013

Calas de Artà (Mallorca).

Agradable periplo que recorre una costa hermosa de calas afortunadamente salvajes y de aguas increíblemente transparentes. A pesar de estar muy bien conservados, lamentablemente estos parajes no gozan de la figura de protección del contiguo Parc Natural de la Península de Llevant.

Iniciamos nuestro periplo en las inmediaciones de Cala Estreta, a donde llegamos desde Artà mediante una pista asfaltada llena de baches.
A la izquierda de la cala -mirando hacia el mar- parte una senda costera que no abandonaremos hasta llegar a la cala de sa Font Celada.

Duración del itinerario: unas 3 horas ida y vuelta sin paradas. 5 horas con las paradas para comer, visitar la torre y un baño si procede.

Fotos de Antonio Vela.


Cala Estreta.




Cala Estreta.




Asfódelo en flor.




Cala Estreta.




Vegetación adaptada a los arenales.




Disfrutamos con la increíble transparencia del agua.




La primavera insiste en manifestarse donde haya un palmo cuadrado de tierra.









Vegetación adaptada a la salinidad y a las duras condiciones climáticas y de suelo.









Cala Estreta.














En el horizonte el Cap des Freu.




En un momento dado aparecen la torre y el farallón de Aubarca.




Farallón de Aubarca.














Panorámica hacia el Cap des Freu y Sa Talaia de Son Jaumell.









Karst y el Cap des Freu.




Corb marí  (cormorán).




Torre de Aubarca y cala de Es Matzocs.




Torre de Aubarca y cala de Es Matzocs.














Cala de Es Matzocs.









Cala de Es Matzocs.



Cala de Es Matzocs.









Cala de Es Matzocs.








Cala de Es Matzocs.




Entrante de la cala de Es Matzocs.




Cabras salvajes frente al mar.









Agrupación de palmitos (garballó).






En poca más de media hora desde Cala Estreta llegamos a la torre de Aubarca, ubicada en un promontorio a 67 metros sobre el nivel del mar. Desde su azotea, donde se conserva un viejo cañón, podemos observar el farallón de Aubarca, el Cap des Freu, Sa Talaia de Son Jaumell y el Puig de s'Agulla (en dirección a Cala Rajada) y, hacia el noroeste, el Cap Ferrutx y Sa Talaia Moreia.




Torre de Aubarca.














Torre de Aubarca.




Torre de Aubarca.














Palmito (garballó) y farallón de Aubarca.




Torre de Aubarca.









Panorámica del Cap Ferrutx y península de Formentor en el horizonte.







































Dejamos atrás la torre de Aubarca.



Entre la torre de Aubarca y la cala de Sa Font Celada encontramos una plataforma donde las rocas presentan variopintos colores, predominando el tono rosado. Un paraje muy pintoresco.

































Geología polícroma.



















El farallón de Aubarca.
























Nos acercamos a la cala de Sa Font Celada.




La playa de Sa Font Celada invita al baño.




La playa de Sa Font Celada invita al baño.



Desde la cala de Sa Font Celada podemos optar por volver por el mismo camino o realizar un itinerario parcialmente circular, regresando a la torre de Aubarca por una senda interior. Para ello tomamos hacia la izquierda el ancho camino que viene desde s'Arenalet des Verger y ascendemos rodeando la cala por su parte superior. Superados los restos de una antigua casa de piedra, a los cinco minutos tomamos a izquierda la senda que nos llevará a la torre.

También, opcionalmente, podemos acercarnos a la playa de s'Arenalet des Verger y subir hasta el aparcamiento de s'Alqueria Vella por el itinerario descrito en esta entrada y que circula por el Parc Natural de la Península de Llevant.








Palmito (garballó).









El severo y desforestado paisaje de la península de Artà.














Jara negra (estepa) en flor.














La península de Artà es una de las escasas áreas de distribución insular del palmito.




Avistamos de nuevo la torre de Aubarca.




Llegamos de nuevo a la torre de Aubarca.




Regresamos a Cala Estreta por la misma senda que a la ida.







Itinerarios relacionados:

S'Arenalet des Verger (1).

Es Caló de Betlem.